14 mayo 2008
Diario de viajes
21/09/03
Mae Hon Song y las Mujeres Jirafas
07:30 “Ring-ring:Good mooorning…” Me dijeron por el teléfono del hotel. Nos trasladamos al aeropuerto de Chiang Mai donde cogemos un bihélice destino Mae Hon Song. Estamos aterrizando, son las 11:30 horas.
Montamos en unos todo-terrenos y nos llevan a ver la tribu de las Mujeres Jirafa, tardamos una hora en llegar por carreteras y caminos revirados y llenos de baches. El paisaje es espectacular, arrozales, palmeras, teca, nativos con su gorrito “chino” cultivando arroz, estamos literalmente en la frontera con Myanmar (Birmania) en plena jungla asiática. El poblado nos gusta, a mi (Ja) me impresiona mucho verlas con el cuello estirado y hablando con la voz grave como si no respiraran bien. Cada casa tiene un porche donde venden sourvenirs pero nos esperábamos algo mucho peor, menos auténtico, como en Laos, pero la verdad es que aquí es donde viven. Hay una de ellas, Cristina, que habla perfecto español, increíble. Se debe a que están “evangelizadas” y convertidas al cristianismo por la misión que hay en el poblado. Esto es algo que merece la pena ver.
Volvemos a Mae Hon Song a comer, en un sitio muy agradable y con buena comida tai. Después nos llevan directamente a visitar la tribu de mongoles en las montañas, una hora de camino por escarpadas carreteras de montaña. Es precioso, unas vistas impresionantes, vamos en una camioneta con otra gente: Paqui y Fernando de Ronda, Ana y Rober de Eibar y Chavi de Olot, son gente muy maja y lo pasamos genial. Llegamos al poblado y se me cae (Ja) el alma a los pies. Hay montones de niños sucísimos rodeándonos para que les demos caramelos. Pobreza y suciedad. Conforme voy paseando por el poblado me doy cuenta de que son felices. Hay tres niños jugando con un perro que tienen una sonrisa increíble, ríen todo el tiempo y parece que no están desnutridos. Vienen todos los niños a despedirnos a la entrada del pueblo y bajamos hacia Mae Hon Song.
El hotel es chulísimo, está enclavado entre un montón de árboles gigantes y montañas alrededor, con un pequeño riachuelo y mucha vegetación. Mae Hon Song es una ciudad pequeña y muy tranquila. Antes de cenar nos alquilamos unas motos con los chicos de antes, nos cuesta 30 baths la media hora -menos de 1 euro-. Lo pasamos super, nos reímos muchísimo. Cenamos en el hotel comida occidental muy buena, tenía unas ganas que no veas, y después nos vamos al karaoke de enfrente. Tomamos unas birras y echamos unas risas viendo a los tais cantar, es una pasada lo que les gusta el karaoke. En la tele tai están dando, nada más y nada menos, que el partido de La Liga entre la Real Sociedad y el Real Zaragoza. Alucinante. Entablo (Checho) una larga conversación con un aficionado tai -el inglés tai es como el inglés españó-, me habla de Nayim…flipo en colores.
Nos acostamos, Checho está despierto, pero de un sobresalto pienso que llaman a la puerta….ha sido un temblor de tierra, un terremoto. He escuchado (Checho) perfectamente como si una ráfaga fuerte de aire sacudiera a los árboles, pero era la tierra no el aire. La cama se ha movido claramente. Las puertas correderas del armario han temblado de forma fuerte entre ellas, golpeándose como si llamaran a la puerta y haciendo bastante ruido. Ha sido fuerte pero no sé concretar cuánto tiempo ha durado. Al día siguiente vemos en la tele que los temblores habían llegado hasta Bangkok, estamos en la otra punta del país a casi mil kilómetros, el terremoto estuvo por los 5 grados escala Ritcher.
El terremoto de China me ha hecho recordar todo este relato.
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